Día 9

20/07/2004
Minaya, El Provencio, Las Mesas

Se nos ha hecho muy de noche para llegar a Las Mesas. Ha sido duro; duro y largo. Nos hemos quedado sin agua y hemos acabado chupando un latiguillo de regadío para beber un poco pero solo hemos conseguido humedecernos la boca y masticar barro.

Al llegar, hemos ido al ayuntamiento y hemos tenido que esperar alrededor de una hora porque estaban de reunión. En la plaza del ayuntamiento hemos conocido a unos chavales que jugaban al fútbol mientras nosotros esperábamos. Cuando han salido de la reunión, el concejal nos ha ofrecido un parque para dormir, pues no disponían de más.

Cuando estábamos a punto de acostarnos, aquellos chavales que habíamos conocido se han presentado en el parque y nos han ido dejando, uno a uno, bolsas con comida a nuestros pies (incluso un cartón de leche). Ha sido muy emocionante. Espero algún día volver a visitarlos y, aunque no sé cómo, devolverles el favor.

Hoy ha sido un gran día. Hasta pronto.