miércoles, 30 de julio de 2008

Día 19

30/07/2004

El Tiemblo, El Barraco, Sonsoles, Ávila

Se estaba convirtiendo en monótono. El caminar 25 o 30 kilómetros todos los días ya está más que superado. Supongo que me he acostumbrado. Y lo que yo busco en éste camino que emprendí hace ya bastante tiempo, es pasar la raya, deshacerme de lo convencional y alejarme de lo ordinario. Por eso hoy, antes de salir he pensado dar un paso más. “Creo que podré llegar a Ávila de un tirón”. Ayer vi un cartel en el que ponía que desde el pueblo donde estaba a la capital habían 45 km. Asique he emprendido la marcha convencido de llegar.

El problema ha sido un puerto de montaña que tenía que coronar. He llegado a los 1398 metros de altitud y ha sido algo que se ha notado bastante.

Ahora estoy en otro albergue de Cáritas y tengo las rodillas y los tendones de los pies muy doloridos por el esfuerzo. Supongo que he forzado la máquina, pero tenía que hacerlo. Hasta pronto.

1 comentario:

Pove dijo...

Tenía tanta suerte que pensé que podría hacer más de lo que estaba haciendo.

Llegué a Ávila muy tarde y con las piernas destrozadas. Los días posteriores pagué el precio físico de este exceso de confianza.